Rob Pattinson: Amor al primer mordisco
Es un vampiro sensible, tierno y vegetariano. Se ha enamorado desesperadamente de una adolescente mortal llamada Bella… ¿es él su Bestia o su príncipe azul? Lo que sí es cierto es que Edward es el trampolín a la fama del actor Rob Pattinson que le ha brindado 'Crepúsculo'.
Así soy yo
“Aunque sea un vampiro, Edward es alguien muy especial, muy positivo en el fondo. Alguien con el que te puedes identificar, y yo lo he hecho: en sus luces y en sus sombras. ¿Quién es Edward? Bueno, es un vampiro de 108 años, ya casi 109…un novato, vamos, pero atrapado en el cuerpo de un colegial de 17 años. Un adolescente que pretende volver a ser humano: ser humano, sentir como un humano… o morir. Entonces conoce a una chica mortal, Bella, y se enamora. Lo que sigue es la historia de cómo llevar ese sentimiento, los problemas y vicisitudes que ocurren cuando alguien tan especial, un vampiro inmortal, se enamora de una chica normal a la cual su instinto le obligaría a matar… Edward sabe lo que es, lo que siempre será… y Bella será mortal hasta que desaparezca, hasta que fallezca… Ya ven: muerte, vida y amor… Ahí reside el dilema.”
Un héroe romántico
“No, no me leí los libros de Stephenie Meyer hasta que ya empecé a rodar la película. Su lectura me ayudó a complementar el guión, que es muy fiel al original. Sí, confieso que desconocía todo lo relacionado con el universo de Crepúsculo, pero rodando el film pude ver la legión de entusiastas fans que tiene: ¡es algo inmenso! Eso te obliga a no defraudarles… Edward es un mito para ellos (especialmente para ellas) y me daba algo de miedo desilusionarles. No quise investigar mucho sobre vampiros, sobre vampirismo, para no caer en clichés, los de miles de películas y novelas que existen al respecto. Además, estos no son vampiros convencionales, no mueren a la luz del sol. Te muerden, eres vampiro y vives eternamente con superpoderes sin saber casi lo que te ha pasado. Pero más que un vampiro, Edward es un héroe romántico, un chico enamorado que vive su primer, más bonito y especial amor. Eso es lo que los fans de las novelas ven también en él. ¡Tengo que tener cuidado con ellos! En la Comic-Con de San Diego había más de 6000 personas esperando ver 15 minutos del film y verme a mi, comprobar si el Edward que llevan soñando cada una de ellas es como yo.”
Kristen Stewart: Enamorada de un vampiro
Tiene todos los números para convertirse en la heroína de una generación de espectadores adolescentes que ya adoran a su personaje: Bella, la mortal enamorada del vampiro Edward. Kristen Stewart, la jovencísima actriz que está tras el rostro de Bella, nos confiesa sus alegrías, deseos y temores ante esta gran oportunidad que le ha brindado Crepúsculo, la película.
Fuera de este mundo
“Este es el primer gran papel que interpreto en una película. Me siento bien, muy bien, pero ha sido (es) una grandísima responsabilidad y me encuentro todavía muy nerviosa: no sé de qué manera recibirá la gente la película, mi trabajo… No solo por los fans de la novela, sino por el público en general y los críticos. De hecho, salvo ese aguardar las reacciones, estoy como si ya, de repente, no estuviera con la tensión y la responsabilidad que tuve mientras rodaba, desde que me incorporé al proyecto. Jamás había trabajado tan duro en un film, y me ha costado asimilar todo eso: mi personaje, el estar en una gran producción, la misión de ser Bella en imagen real… Un largometraje de entidad, para un gran estudio, no era algo que me hubiese pasado anteriormente, y menos siendo yo la protagonista. Ha sido una experiencia emocionalmente intensa, así que, al finalizar el rodaje, me compré un camión, el que Charlie, mi padre en la ficción, tiene y me lo llevé conduciendo hasta mi casa en Portland. Yo sola en la carretera en mi camión… una buena manera de desconectar y volver a la realidad del hogar.”
Bella con alma
“¿Qué decir de este personaje tan maravilloso, tan increíble, precioso? Bella es, sobre todo, una persona muy honesta: consigo y con lo que la rodea. Es extremadamente sencillo identificarse con ella, sentir empatía hacia ella, amarla… Está hecha de eso que llamamos buena pasta, es de naturaleza buena y tiene alma. Su conflicto es curioso y excitante: se enamora de un vampiro, es lo que vendría a ser estar en una posición digamos que insana. La lógica deja de tener sentido al surgir el amor, sus sentimientos tan poderosos, fuertes y contradictorios, pero lucha por ellos y eso la convierte en mejor persona, la hace crecer y madurar.”
Buenos chicos malos
“Sí, esa es la lectura que todos han encontrado en las páginas de las novelas que inició Crepúsculo: Edward, el vampiro, es ese chico malo, pero romántico y guapísimo, que vuelve locas a las chicas. Sabemos que es peligroso (aquí lo es literalmente), que no nos conviene… sin embargo nos enamoramos de él, creemos que podemos cambiarlo y sacar de su torturado interior al chico tímido, herido y sensible que se esconde tras una fachada de dureza. Hay millones de chicos así, y muchísimas más chicas que se cuelan por ellos. Bueno, aquí en el film añadimos un toque de fantasía, vamos un poquito más allá: él es un vampiro. Aún así, concesiones al género aparte, la película trata de sentimientos humanos. Edward no es un animal, un asesino. Por descontado que existe un discurso implícito respecto al Bien y el Mal, sobre cómo diferenciarlos, pero ante todo hay un discurso basado en el amor.”
martes, 25 de noviembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario