Artículo-entrevista de Robert

La estrella de Twilight, Rob Pattinson estuvo poco tiempo en su tour de publicidad, cuando llegó a Filadelfia la semana pasada y la magnitud de su papel como el vampiro adolescente Edward Cullen ya le estaba afectando.

Sin ser exactamente un “Chico IT”, el actor de 22 años no emanaba confianza en si mismo ni carisma.

En dos horas, él estaría enfrentando a 1000 fans histéricas en el centro comercial King of Prussia, pero en su suite en el hotel Four Seasons, se encogía cada vez que se mencionaba la palabra fama.

El actor nacido en Londres, se quedaba mirando el suelo “apenadamente” y recorría su pelo con los dedos mientras respondía preguntas sobre su corte de pelo y el seguimiento que se le dio por fans adolescentes y sus madres.

“Es realmente raro cuando pasas de ser una persona que a nadie le importa a ver reacciones como, ‘ah sí, vi a ese tipo de Twilight actuar como idiota’. Digo, es raro”, dijo Pattinson en tono reflexivo. Negándose a establecer contacto visual o siquiera a usar el “yo” cuando hablaba sobre el tour de prensa tan exitoso , Pattinson procuró separarse a si mismo del personaje.

Pero eso es algo imposible.

Gracias a su personaje de Edward Cullen, Pattinson ya tiene una base de fans de miles de jóvenes adolescentes dispuestas a acampar afuera, bajo la lluvia por solamente un encuentro de dos segundos.

Él sigue tratando de mantener los pies sobre la tierra.

“A tanta gente joven que tiene éxito simplemente se le sube a la cabeza”, dijo. “Empiezan a creer su grandeza y de pronto, todos empiezan a bajarlos de las nubes. Y siento que estoy siendo jalado por algo que no puedo controlar”.

“…Siempre siento que me van a correr ”.

La intensidad de las últimas semanas lo confunde. Vestido con jeans negros, una chamarra negra, unos Nikes negros de piel y una camisa blanca, Pattinson se ve más como un adolescente desgarbado, tímido y “sacado de onda”, (solamente que con una esctructura ósea perfecta y sin acné) más que el increíble vampiro que la legión deTwilight quiere que sea.

Tuvo una probada de vida bajo la lupa después de interpretar a Cedrid Diggory en dos películas de Harry Potter, pero después dejó atrás su “momento cumbre Harry Potter” y comenzó a salir con algunas meseras de LA hasta que regresó a su casa en Londres. Es ahí donde le llegó Twilight, viviendo con su mejor amigo en un pequeño departamento con una sola silla, una televisión y muebles hechos en casa.

“Era muy cool”, dijo nostálgicamente. “Tenías que caminar a través de la cocina de un restaurante para llegar al techo pero podías como caminar a través de todo el techo… no hice nada durante un año, solamente me sentaba en el techo a tocar música… fueron como los mejores momentos de mi vida”.

“Nunca pensé en ser actor”, fue la explicación que ofreció Pattinson al preguntarle por qué no le tiene miedo al fracaso. “Pensé que iba a enojarme si se desmoronaba todo esto, porque realmente me gusta hacerlo”.

Antes de la actuación, se imaginaba una vida muy diferente. Pattinson planeaba ir a la prestigiosa Escuela de Economía de Londres a estudiar Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas. Terminó haciendo películas de Harry Potter en lugar, lo que se llevó muchos años de su vida adolescente.

“Duró mucho”, dijo, “No tuve que decidir qué hacer, y no tuve que hacer ningún examen ni nada. Pareció una opción muy fácil.”

Después de su tiempo de “hacer nada”, Pattinson trató de retomar su carrera de actor, en parte porque necesitaba algo de estructura en la actuación.

“Creo que maduré algo el año pasado”, reflexionó Pattinson, riendo. “I creo que tal vez me salté la escuela y trabajar de una manera estructurada así que empecé a ver scripts y a actuar en una forma muy estructurada. Me forcé a mi mismo a sentir como que estaba trabajando”.

Además de ser una estrella de películas, Pattinson está probando escribir guiones. Ya ha escrito algunos, el más reciente sobre el comercio de esclavos. Y quiere tener una compañía de producción para cuando tenga 26 años.

“Creo que soy un obsesionado con el control”, dijo. “No me gusta cómo es la industria de las películas… si llegas con un buen guión se va a los estudios y se financia, se cambiza todo porque quieren hacer dinero. Y es como :’¿cómo sabes si hará dinero o no?’ todo lo que haces es hacerlo genérico, y eso no es garantía de que hará dinero tampoco.”

“La única manera de cambiar esto es tomar riesgos”, agregó emocionado. “Y necesitas ser capaz de confiar en la gente. Por lo cual, consigues una compañía con gente que sabes que es buena y trabajas mucho, así haces cosas buenas. Algo así es lo que quiero hacer”.

Pero por ahora, Pattinson tiene que pasar por el ocaso de su joven carrera.

Dijo que la prensa en cansada y que tiene “una inmensa urgencia de decir algo realmente terrible” cada vez que tiene que enfrentar a 1000 fans de 14 años. Ha estado viajando con la misma maleta desde que estuvo en Italia hace casi un mes.

“Es extraño cómo empieza a oler tu ropa”, confesó algo serio.

El gusto por la soledad de su personaje parece caer como anillo al dedo en su vida personal también.

“Soy bueno desapareciendo”, dijo. “No tengo problemas con eso. Hay muy poca gente con la que quiero hablar… paso la mayoría de mi tiempo evitando llamadas telefónicas, evitando todo”.